Melchor y Baltasar no lo tenían claro, hasta que los convencí. Cada Navidad acumulábamos muchos regalos desordenados, y algunos incluso se nos rompían porque no teníamos suficiente espacio en nuestras estancias para tantos obsequios. Y es que, en los últimos años, ¡no sabéis cuántos niños han nacido en todo el mundo! Y eso sin contar a los mayores, que también quieren su regalito. Así es que teníamos cajas por todos los lados, los de los mayores junto con los de los niños y los frágiles junto con el resto, con lo cual muchos de los primeros terminaban por romperse o extraviarse.
Así es que, después de todo este desbarajuste en la habitación de los regalos de los Reyes Magos, decidí hablar con mis compis, los reyes Melchor y Baltasar. “¿Por qué no nos hacemos con algunos trasteros Pribox?”, les dije. “¿Podríamos tenerlo todo ordenado y además no se nos rompería nada? Compis, hay que adaptarse a los nuevos tiempos y, con estos trasteros, vamos a trabajar menos y mejor. ¿Qué os parece?”.
Tengo que deciros que se lo pensaron muy poco cuando escucharon que íbamos a trabajar menos y mejor. ¿A quién no le gusta hacer las cosas bien para alegrar a los niños y, además, terminar un poquito antes? Pues, desde entonces hasta ahora nos hemos modernizado y no nos faltan estos trasteros que, además, cuentan con un lector de tarjetas y otras medidas de seguridad… Y es que para nosotros es muy importante que nadie vea los regalos de Navidad hasta la mágica Noche de Reyes.
Así que, ya lo sabes: si quieres tener tus enseres a buen recaudo, hazte esta Navidad con un trastero de alquiler Pribox en Barcelona centro.